lunes, 16 de febrero de 2015

Pausa.

Pausa.

Hago  una  pausa y me escondo en ella,
me quedo  quieto,
tan quieto,
que evito aunque sea 
el toque  de la  suave  brisa.

Borro la memoria,
temo a los recuerdos cándidos
que le dan nacimiento al lacerante presente,
y no menos  temo a los recuerdos dolorosos
que acribillan esta pausa  de cueva tranquila.

Un cerrar los  ojos  evita ver  el  oscuro presente,
un cerrar los  ojos impide mirar al ensangrentado pasado,
un cerrar los ojos que me  dice que sigo  vivo,
pero que mejor cerrarlos,
que así  se evita sentirse vivo
 cuando se parece muerto.


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