Dilema.
Estás
a la puerta
y no sé si debas
entrar,
Sé
que quiero que entres
y
no sé si quieras
entrar.
Es
tu presencia una sombra,
y no sé si es
realidad,
quiero
que sea real,
quiero
que sea verdad,
es
tan confusa esa
sombra que
a veces parece
que fuera verdad.
Sé
que tus ojos
me miran,
y no
sé si me miran a mí,
no niego que muero
porque algún día me
puedas mirar.
Tus
palabras me hablan,
y no sé si me
hablen a mí,
pero mis oídos ansían,
que
me hablen de ti.
Tus manos
me rosan,
y
a veces las siento
esquivar,
cuando las siento tan
cerca
es
como si me
quisieran tocar.
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